Una hoja de papel en blanco es todo un mundo posible: podemos escribir, dibujar, hacer garabatos, romperlo y estrujarlo o construir lo que queramos.

Una hoja de papel en blanco es todo un mundo posible: podemos escribir, dibujar, hacer garabatos, romperlo y estrujarlo o construir lo que queramos.
Contada por un descendiente directo del pobre tendero que le vendió el desgraciado lacito. ¡Poco que se lo pensaba, él, que adornando a la Ratita con tanta distinción le estaba preparando el final!
Una hoja de papel en blanco es todo un mundo posible: podemos escribir, dibujar, hacer garabatos, romperlo y estrujarlo o construir lo que queramos.
Contada por un descendiente directo del pobre tendero que le vendió el desgraciado lacito. ¡Poco que se lo pensaba, él, que adornando a la Ratita con tanta distinción le estaba preparando el final!